KombiNando en Quito

Una enseñanza de vida

 

Habían llegado a Quito la Chata y Kombinando, la Chata una Renault y me tomaré las palabras de una sabia amiga cuencana llamada Diana Toral, "en el camino aparecen las primas" y claro aunque no era VW como estamos acostumbrados apareció la Chata que era Renault una pareja super linda, también con el mismo sueño de recorrer el mundo y con los cuales fue muy grato compartir un fin de semana espectacular, también se encontraba un amigo que venía también desde Argentina al mando de su caballo de acero, una linda bicicleta y a este grupo también se unieron un par de lindas argentinas que venían sin ningún tipo de transporte fijo, es decir venían a pie, en bus, en camioneta, en lo que se presente.

 

Todos juntos en el parque la Carolina, nuestros visitantes llegaban a ser al rededor de ocho a 10 personas y nosotros los anfitriones estábamos entre las diez a doce personas, en fin hacíamos un gran grupo, KombiNando había hecho una masa para hacer pizza y o sorpresa mientras compartíamos una noche muy entretenida los pedazos de pizza comenzaron a salir calientitos, de un gusto exquisito y comimos hasta quedar saciados completamente.  Los chicos de una generosidad impresionante, alimentaron de su propio presupuesto a más de veinte personas.

 

Que grata sorpresa y que bella enseñanza de vida, compartir lo que tenían con nosotros, luego sacaron de su camioneta unos inciensos hechos a mano y los obsequiaron a cada uno de los que allí se encontraban presentes.

 

Antes el Chalito sacó unos mapas de las rutas ecuatorianas y en algo se pudo retribuir tanta generosidad.