martes, 13 de noviembre de 2012

Un día en la vida de un Ecuatoriano

Franceses viven un día como Ecuatorianos

 
Para ir a retirar su Kombi "La Valiente", Elissa y Gregorio tuvieron que tomar un transporte público en la ciudad de Quito, que les permitió sentir en carne propia ese lado de la capital que a todos nos saca más de una canita, aproximadamente dos horas demoró el bus en llegar a su destino, como experiencia Gregorio y Elissa contaban una historia sui generis que con toda seguridad será difundida más de una vez en algunas partes del mundo, en pleno viaje el bus se detiene, una serie de policías y autos de segirudad bloquean el tráfico, sorprendidos se dirigen sus miradas entre ellos, preguntándose sin palabras y ahora qué pasa aquí?, de repente pasa uno de los padres de la nacióin en bicicleta acompañado de sus colaboradores y de toda la seguridad que deben imaginarse. Es en ese preciso momento que Gregorio descubre una habilidad adquirida en la ciudad de Quito, el leer lo que dice la gente pero fijándose unicamente en el movimiento de los labios y por supuesto más de una palabra ahora forman parte de su vocabulario, lastimosamente no pudo leer ningúna palabra que pueda ser repetida o escrita en este medio.
 
Casi me olvidaba, también pudieron sentir la ineficiencia de uno de los servicios que se  prestan en alguna línea aérea de aquellas que opera en la capital, se preguntarán muchos de ustedes ¿Aerolínea, no que eran Kombinautas? siii la respuesta es si, son Kombinautas, pero decidieron dejar a "La Valiente" en Latinoamérica, al parecer el nuevo domicilio para este gran guerrero (porque es un varoncito) y regresar a su país Francia en Avión o en Barco dependiendo de su punto de partida. Pero bueno les contaba llegaron a comprar o verificar el precio de sus boletos hacia su país, les enviaron al quinto piso, la persona que los atendió les dijo que lastimosamente en ese momento no podía ayudarlos porque precisamente la persona encargada había salido al almuerzo y que estaría de vuelta en una hora, decidieron entonces  hacer tiempo hasta que termine el almuerzo el encargado de la venta e información de boletos aéreos, cuando regresaron a las 17h00 resulta que el servidor había estado ubicado en el segundo piso, cuando nuestra eficiente servidora les había enviado al quinto y es por la mala información dada que perdieron tiempo.
 
En fin en el taller les entregaron a "La valiente" casi al finalizar la tarde y cuando quisieron conversar con la persona interesada en comprar la Kombi, les pidió que vayan al siguiente día por que ya era muy tarde, nuestros amigos habían pasado todo el día como pasamos la mayoría de Ecuatorianos a la disposición de nuestros magníficos servicios y servidores.
 
Un mal día sin duda pero nuevas experiencias,  lastimosamente para ellos y en buena hora para nosotros pudimos compartir una noche más con esta preciosa pareja
 

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