Curso de Panadería Tribu Amigos en Kombi
Tras unos percances con la Pecossa que al parecer se puso algo celosa, porque el fin de semana me pasé manejando a la Trolita, dado que le ando buscándo llantas nuevas, para matricularla en la escuelita del Municipio de Quito. El Primer curso de Panadería "Kombi Panadería" se dió en la fortaleza Quimzo, que siempre abre su portón a los amigos y a los viajeros. Aprovecho este espacio para darles las Tribu Gracias de corazón de parte de todos los amigos por tener ese corazón tan grande.
En homenaje a un gran familia de de la Tibu, Patricio Quimzo (Sankuda) decidió hacer el pollo al limón, la verdad hizo su mejor esfuerzo y el almuerzo fue realmente sensacional, como había dicho en un blog anterior cada vez que se encienda un fuego, sentiremos que la Familia Centeno Quevedo está cerca de nosotros, compartiendo como siempre con las mejores energías, así estos grandes amigos se encuentren a miles de kilómetros de nosotros, su símbolo será siempre un fuego encendido en el centro de nosotros.
Una gran sorpresa me llevé al ver a los tripulantes de la Valiente en la Fortaleza y a nuestro médico de Kombi Cabecera Chicho Romero acompañado como no podía ser de otra manera de su gentil esposa...ahhh que alegría tan grande compartir un momento con estas familias. Confiezo que llegué de mal humor por los percances de mi Pecossa pero al ver a los amigos juntos que con una sonrisa me recibieron, el mal humor se me pasó inmediatamente.
Acabado el almuerzo y antes de que comience a llover en la Carita de Dios, Pato Sanchez (La Máquina) sacó el super horno de su Kombi y limpió la mesa de trabajo para iniciar el primer curso de Panadería en Ecuador realizado por Kombinautas, al grito de saquen su papel y lápiz se dio inicio al curso de Panadería por un experto en este arte, que la verdad ha sido un arte de gran esfuerzo físico pero que sin duda valió la pena al ver y deleitarse de los resultados.
Todos con papel en mano, anotamos las porciones de los ingredientes y algunos tips para la realización de pan integral, pan reventado, pan de dulce, cachitos, enrollados.
Dirigidos por Patito Sánchez (La Máquina) que no solamente ha sabido de carpintería si no de muchíiiisimas cosas más, empezamos la mezcla de un tanto de harina normal, harina integral que hay que hacer un hueco en medio de los ingredientes y ponerle un huevo, levadura y otras cosas más y a a darle a la amasada, que cosa dura resultó esta ,pero entre bromas y enseñanzas las cosas las hicimos con mucho cariño, el tiempo parecía volar por que también ha habido tiempos para cada uno de los procesos, lista la masa, procedimos a la leudada, que no ha sido otra cosa más que poner a reposar la masa en una funda plástica, de manera extraordinaria esa masa comenzó a crecer y luego a darle a la boleada, es decir hacer bolitas de masa para posteriormente ponerlas en una bandeja y para el horno se ha dicho.
Cálculos de peso, de tiempos de reposo, tiempos y temperaturas en el horno, la fortaleza comenzó entonces a llenarse de un olor a pan, que inundaba cada espacio de la casa de camaradería y mucha alegría. Todos participaban poniendo su mejor esfuerzo en cada uno de los procesos y ansiosos veían a través del vidrio del horno como el pan seguía creciendo e iba tomando un color extrañamente delicioso, el aroma era cada vez más agradable.
Muchas risas fueron la característica en el proceso, por supuesto las fotos no podían faltar, esta vez no era yo el único que tomaba las fotos, todos con cámaras o celulares captaban cada uno de los momentos desde su propia visión, lo que me hizo saber que todos estabamos disfrutando lindos momentos y por eso cada uno capturaba el momento desde su propio punto de vista. Más alegría por supuesto.
Bueno para no hacerles tan largo este relato los panes salieron espectaculares, los disfrutamos como cafecito ecuatoriano y lo mejor que sobró para el desayuno de mañana mmmmm que delicia.
Gracias a todos por compartir este momento y hacerlo un momento inolvidable, siempre innovando siempre entre amigos, más que un club defiitivamente una familia. Prósimamente más sopresas.
Dirigidos por Patito Sánchez (La Máquina) que no solamente ha sabido de carpintería si no de muchíiiisimas cosas más, empezamos la mezcla de un tanto de harina normal, harina integral que hay que hacer un hueco en medio de los ingredientes y ponerle un huevo, levadura y otras cosas más y a a darle a la amasada, que cosa dura resultó esta ,pero entre bromas y enseñanzas las cosas las hicimos con mucho cariño, el tiempo parecía volar por que también ha habido tiempos para cada uno de los procesos, lista la masa, procedimos a la leudada, que no ha sido otra cosa más que poner a reposar la masa en una funda plástica, de manera extraordinaria esa masa comenzó a crecer y luego a darle a la boleada, es decir hacer bolitas de masa para posteriormente ponerlas en una bandeja y para el horno se ha dicho.
Cálculos de peso, de tiempos de reposo, tiempos y temperaturas en el horno, la fortaleza comenzó entonces a llenarse de un olor a pan, que inundaba cada espacio de la casa de camaradería y mucha alegría. Todos participaban poniendo su mejor esfuerzo en cada uno de los procesos y ansiosos veían a través del vidrio del horno como el pan seguía creciendo e iba tomando un color extrañamente delicioso, el aroma era cada vez más agradable.
Muchas risas fueron la característica en el proceso, por supuesto las fotos no podían faltar, esta vez no era yo el único que tomaba las fotos, todos con cámaras o celulares captaban cada uno de los momentos desde su propia visión, lo que me hizo saber que todos estabamos disfrutando lindos momentos y por eso cada uno capturaba el momento desde su propio punto de vista. Más alegría por supuesto.
Bueno para no hacerles tan largo este relato los panes salieron espectaculares, los disfrutamos como cafecito ecuatoriano y lo mejor que sobró para el desayuno de mañana mmmmm que delicia.
Gracias a todos por compartir este momento y hacerlo un momento inolvidable, siempre innovando siempre entre amigos, más que un club defiitivamente una familia. Prósimamente más sopresas.
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