miércoles, 20 de febrero de 2013

Un Tribu Carnaval

1000 Destinos conociendo Ecuador

 Cortesía 1000 Destinos 

Tras una parada obligatoria de Amalia Frida en el Taller de Chicho Romero en la ciudad de Quito, decidimos hacer un viaje a los pueblos de la sierra ecuatoriana, por supuesto aprovechando el feriado de carnaval, marcaban las 5h00 am, era una mañana absolutamente fria y la lluvia caía sobre la ciudad de Quito, era casi imposible salir de la cama por el frio, hasta que uno de los pitos sonó fuera de casa anunciando la hora de partir. Un gran brinco a la ducha y luego al timón de nuestras naves de sueños, comenzó la caravana hacia el sur de la ciudad para dejarla atrás y comenzar a disfrutar de nuevos paisajes.
La subida por la cordillera fue algo definitivamente espectacular, nuestras Kombis avanzaban firmemente, el frio era casi insoportable, pero la ilusión de todos estaba puesta en la nueva aventura, apenas había amanecido alcanzamos el primer peaje en donde paramos por algunos minutos para verificar la integridad de los autos y de los navegantes, todo estaba en orden, avanzamos entonces hasta el próximo peaje para el desayuno en ruta, las Kombis definitivamente causaban mucha sensación y alegría en ruta.

Sole y Joao a cargo de la cocina nos dio un gran desayuno a todos que poco a poco calentamos el cuerpo con un delicioso café y una tortilla mexicana con huevos fritos, una delicia. 

El día mostraba sus primeros rayos de sol las sonrisas de los amigos no podían hacerse esperar, las primeras fotos y el primer chapuzón de nuestro amigo Patricio Sánchez que por admirar la belleza de Amalia Frida tropesó y cayó a una zanja apostada en el extremo del camino.

A la ruta nuevamente, tras algunas horas y algunas paradas llegamos a Riobamba, el frio y la lluvia no habían parado durante todo el trayecto, compramos algunas cosas que faltaban y nos detuvimos en casa de unos familiares de Patricio Quimzo (La Sankuda), dormimos una pequeña ciesta y luego a Guanando un pueblito muy lindo en la base de una montaña, desde la carretera se lo podía ver muy muy lejos y muy abajo y atravezando un pequeño rio, que se convirtió en otra medalla para nuestras Kombis.

Una vez llegamos a Guanando pusimos nuestras Kombis en forma de un cuadrado para protegernos del frio y establecer nuestro campamento en el interior. LLegamos a nuestro destino a comer algo y a descanzar hasta que la fiesta empiece

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