Despidiendo el 2013

Adios Año 2012 Bienvenido 2013

Siempre tratándo de hacer algo diferente a lo que se acostumbra, pero pegándonos también a las tradiciones ecuatorianas, y no podía ser de otra manera nos reunimos nuevamente en la Fortaleza Quimzo que siempre abre sus puertas a propios y ruteros.

Familia Centeno Quevedo (Argentina)

Esta vez la reunión tuvo una tónica diferente, hicimos una pequeña fogata en el patio central de la casa, en la que estaban por supuesto presentes nuestos amigos Centeno Quevedo, con el calor y la energía que emanaba la llama que es la misma que generan nuestros amigos cuando comparten nuestros locos sueños, penas y alegrías. Así es que en cada reunión se representará el fuego como un acercamiento a nuestros queridos amigos ahora ubicados en Argentina pero que en cada reunión los tendremos cerca.

Destacar lo bueno y lo malo de este año y compartirlo con los demás fue bastante interesante, luego se propuso quemar aquellas cosas negativas en la fogata y dejar en tierra las cosas que hemos considerado como adversas, aquellas cosas que no nos han permitido crecer como persona, aquellas cosas que nos han atado y no dejaron concluir algunos sueños sea en ruta o no, de igual manera plasmaríamos en otro papel nuestras esperanzas para el nuevo año, nuestras aspiraciones y nuestros buenos deseos, aquellos deseos de salud, aquellos sueños de llegar en nuestras Kombis más y más lejos, pero esta vez ellos subirían al cielo en el humo blanco de la misma fogata, casi como elevando una oración al cielo.

La velada se tornó algo callada, cada uno veía el fuego y silenciosamente meditaba en alguna cosa, algo privado, de repente una voz emergió de ese silencio, para ser honesto no me percaté de qui´pen fue pero el mensaje era de agradecimiento, a Dios , a la vida, a los amigos y deseando buenas nuevas para este año, es así que cada uno desde los más grandes a los más chicos tomaron la palabra y agradecieron las bendiciones de este año y deseaban éxitos para el nuevo año.  Un momento de silencio más se presentó mientras veíamos quemarse aquellos troncos que ahora significaban nuestros buenos y malos momentos, una terapia que la verdad me hacía falta para liberarme de aquellas cosas que oprimian mi pecho de vez en cuando, mejorados y como con el alma mas sana, fuimos a la mesa y disfrutamos de una deliciosa cena, con la colaboración de cada uno de los amigos

No podía faltar por supuesto la oración a Dios agradeciendo por los alimentos, por la grata compañía y por la nueva familia que se iba consolidando y haciendo poco a poco más grande

Salud por un nuevo año, Bendiciones a todos Paz en sus corazones y !QUE VIVAN LOS AMIGOS, VIVA LA TRIBU, VIVA LA AVENTURA, VIVA LA ALEGRIA!